Siete de cada 10 panistas en Tamaulipas reprueban que el cabecismo se haya agenciado el 95% de las candidaturas federales y locales.
Pese a ello, la militancia albiazul en la entidad parece estar resignada a permanecer como espectadora, y de paso el priismo, que también se lo llevaron al baile.
José Julián Sacramento Garza, ex senador y ex diputado federal, sí habló claro y fuerte, estimando que el 70% de la militancia está inconforme.
Calcula que el grupo político del ex gobernador se llevó el 95% de las candidaturas para este proceso electoral, dejando a otras corrientes como meras observadoras.
Hubo quienes se arriesgaron a registrar precandidaturas, pero con nulas posibilidades.
En una entrevista que Cabeza de Vaca no solo va él, sino también consiguió enlistar para una diputación plurinominal en San Lázaro a una amiga de la familia, que además fue representante de su gobierno en Reynosa.
Ambos tendrían un pase automático a la Cámara Baja; mientras en el Congreso de Tamaulipas, su hermano Ismael encabezará la lista plurinominal por el PAN.
A decir de Sacramento Garza, la segunda y tercera posiciones están apartadas para Gerardo Peña Flores y Carlos García, políticos muy cercanos al ex gobernador.
Según sus cálculos, contando candidaturas federales y locales, un 95% llevan la marca de los cuernos. La excepción es Tampico, porque ahí el cabecismo se topó con la influencia de Chucho Nader.
Refiere que hay pesar por las prácticas antidemocráticas de los últimos años en el PAN, y lejos quedaron aquellos procesos internos donde la propia militancia elegía a sus candidatos.
“El descontento es muy fuerte; yo estimo que un 70% está en contra, yo lo palpo, queremos que el PAN vuelva a ser lo democrático que fue”, comentó.
La inconformidad no es solo contra el ex mandatario estatal sino también contra Marko Cortés, al que acusan de permitir que el partido prácticamente tenga dueño.
El priismo tamaulipeco, prácticamente en calidad de “arrimado”, soportando.
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